La Subjetividad es la que nos permite ser personas autónomas, con deseos y voluntad propias. Es la causante de nuestra complejidad y el resultado de que vivamos en conflicto. Siempre que se oponen dos ideas, dos sentimientos, dos creencias, etc., surge el conflicto, cuando esto ocurre entre dos personas, y ninguno de los dos está en posición de negociar para llegar a un acuerdo, siempre está la opción más viable que es la retirada y san se acabó el problema. Lo interesante es cuando esta dicotomía se presenta dentro de uno mismo, uno no puede mandarse a si mismo a la...(escojan su palabra favorita)...aunque lo lleguemos a desear con todo nuestro ser. Comienza una batalla interna, por la incapacidad de estar en medio, en equilibrio. Dicha incapacidad ha sido aprendida y la hemos arrastrado durante mucho tiempo, o es bueno o es malo, o es correcto o es incorrecto, o es negro o es blanco, o es feo o es bello, o es masculino o es femenino; y así nos la pasamos, tratando de estar en un extremo o en el otro, pero nunca nos damos la oportunidad de totalizar, de entender que ambas cosas son un todo y ese todo es uno mismo.
Creo que Frida Kahlo pudo entenderlo, logró juntar el yo y su otro yo; y sobre todo se permitió plasmarlo en un lienzo, dándole vida a su cuadro más conocido, y en mi humilde opinión el mejor: Las Dos Fridas. Por todo lo que esta pintura me despierta, he tenido mucho interés en saber cómo fue el proceso que la antecedió; al leer su diario me encontré con una agradable sorpresa: Frida, de su puño y letra relata el origen de Las Dos Fridas, en cuatro páginas comparte uno de los más íntimos y reveladores pasajes de su Diario, una entrañable evocación de su infancia, que al leerlo confirmo lo magnífica, enigmática, introspectiva y emotiva que era Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón.
Nota: Transcripción del escrito de Frida.
=Recuerdo=
Debo haber tenido seis años
cuando viví intensamente
la amistad imaginaria
con una niña.. de mi misma edad
más o menos.
En la vidriera del que
entónces era mi cuarto,
y que daba a la calle
de Allende, sobre uno de
los primeros cristales de la venta-
na. echaba "baho".
Y con un dedo dibujaba
una "puerta"........(está el dibujo de dicha puerta)
Por esa "puerta" salía en la
imaginación, con una gran
alegría y urgencia. atrave-
zaba todo el llano que se
miraba hasta llegar
a una lecheria que
se llamaba PINZÓN... Por
la O de PINZÓN entra-
ba y bajaba INTEMPESTIVAMENTE
al interior
de la tierra, donde
"mi amiga imaginaria" me
esperaba siempre. No re-
cuerdo su imagen ni su
color. Pero sí sé que era
alegre - se reía mucho.
Sin sonidos. Era ágil.
y bailaba como si no
tuviera peso ninguno. Yo
la seguía en todos sus
movimientos y le contaba,
mientras ella bailaba,
mis problemas secretos. ¿Cua-
les? No recuerdo. Pero ella
sabía por mi voz todas mis
cosas... Cuando ya regre-
saba a la ventana, entraba
por la misma puerta dibu-
jada en el cristal. ¿Cuando?
¿Por cuanto tiempo había estado
con "ella"? No sé. Pudo
ser un segundo o miles de
años... Yo era feliz. Desdi-
bujaba la "puerta" con la
mano y "desaparecía". Corría
con mi secreto y mi ale-
gria hasta el último rincón
del patio de mi casa, y
siempre en el mismo lu-
gar, debajo de un árbol
de cedrón, gritaba y
reía. Asombrada de estar
Sola con mi gran felicidad
y el recuerdo tan vivo de
la niña. Han pasado 34 años
desde que viví esa amistad
mágica y cada vez que la
recuerdo, se aviva y se acre-
centa más y más dentro
de mi mundo.
PINZÓN 1950. Frida Kahlo
PINZÓN
LAS
DOS
FRI-
DAS
Coyoacán
Allende 52Texto en color gris: Nohema Rios
Relato en color rosa: Frida Kahlo
1 comentarios:
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